Antes de tomar cualquier decisión sobre invertir tus ahorros, reflexiona y tómate un tiempo para realizar estas tres cosas:
- Conocer tus necesidades financieras y determinar tus objetivos de inversión.
- Obtener información sobre los diferentes tipos de inversiones disponibles.
- Evaluar los riesgos y beneficios de cada inversión que vayas a hacer.
Conocer tus necesidades financieras y determinar tus objetivos de inversión
Para establecer cuales son tus necesidades financieras, puedes hacer un presupuesto personal o familiar, identificando tus ingresos y gastos, y estableciendo tus objetivos o metas a corto, medio y largo plazo en función de tus prioridades y necesidades.
Por supuesto, tu edad va a influir en esas necesidades financieras ya que tus prioridades y metas a alcanzar irán cambiando a lo largo del tiempo. Por ejemplo, una persona joven puede tener como objetivo ahorrar para la entrada de una casa, mientras que una persona mayor puede estar más enfocada en ahorrar para su jubilación. Es importante que las decisiones financieras que tomes estén siempre alineadas con nuestras necesidades y objetivos.
El objetivo principal de una persona o de una familia suele ser la construcción de un patrimonio y en ello influyen más factores además de la edad tales como la capacidad de ahorro, las aportaciones periódicas, los impuestos a los que deba hacer frente, la rentabilidad que vaya obteniendo y su nivel de gasto.
No obstante, los objetivos económicos pueden variar dependiendo de las necesidades y circunstancias particulares. Algunos objetivos comunes son:
- Ahorrar para emergencias: tener un fondo de emergencia para afrontar imprevistos como pérdida de empleo, enfermedades, accidentes, etc.
- Comprar una vivienda: un objetivo a largo plazo para la mayoría, ya que se trata de una inversión importante que proporciona estabilidad y seguridad.
- Ahorrar para la educación de los hijos: los padres pueden establecer objetivos financieros para pagar la educación de sus hijos, incluyendo la educación universitaria.
- Pagar deudas: pagar las deudas pendientes es un objetivo importante para muchos, ya que les permite tener una mayor libertad financiera y reducir el estrés.
- Ahorrar para la jubilación: tener suficientes ahorros para la jubilación es esencial para mantener un nivel de vida cómodo y seguro en la vejez.
- Invertir en los mercados financieros: algunas personas establecen objetivos de inversión a largo plazo para acumular riqueza mediante instrumentos financieros como acciones, bonos, fondos de inversión, etc.
- Preservar el patrimonio: la preservación del patrimonio puede ser un objetivo para las personas que tienen activos de gran valor, como propiedades inmobiliarias u otras inversiones, y que desean asegurarse de que estos activos se mantengan en buen estado y se transmitan a sus herederos.
Estas necesidades y objetivos serán las que nos lleven a invertir en un determinado producto de inversión o, generalmente, en una combinación de ellos
Es muy importante que los objetivos económicos de una persona o familia se ajusten a su situación financiera y sean realistas y alcanzables. Un plan financiero bien definido será crucial para alcanzarlos.
Obtener información sobre los diferentes tipos de inversiones disponibles
Las inversiones se pueden clasificar de distintas formas. Según el producto financiero en el que se invierte: acciones, bonos, propiedades inmobiliarias, fondos y planes de pensiones, materias primas y otros.
Las inversiones también se pueden clasificar según su plazo de vencimiento, su rentabilidad esperada y el riesgo asociado.
El plazo de vencimiento se refiere al tiempo que se espera que el dinero esté invertido antes de recuperarlo. Una inversión a corto plazo se mantiene generalmente por menos de un año, mientras que una inversión a largo plazo se mantiene durante varios años o incluso décadas.
Es importante investigar y comprender los detalles de cada inversión antes de tomar una decisión, ya que la rentabilidad de cada categoría puede variar según el contexto y las condiciones del mercado.
Atendiendo a la rentabilidad y el riesgo, en términos generales, podemos establecer lo siguiente sobre algunos tipos de inversión:
- Acciones: suelen ofrecer una rentabilidad más alta a largo plazo, pero también pueden tener una mayor volatilidad en el corto plazo, lo que puede llevar a pérdidas.
- Bonos: suelen ofrecer una rentabilidad más baja que las acciones, pero también son más estables en términos de valor. Es posible que no ofrezcan una rentabilidad muy alta, pero son considerados una inversión segura.
- Propiedades inmobiliarias: pueden ofrecer una rentabilidad aceptable a largo plazo, aunque esto puede variar según el tipo de propiedad y el mercado inmobiliario.
- Fondos de inversión: la rentabilidad de un fondo de inversión dependerá de los activos que tenga en su cartera. En general, los fondos de inversión pueden ofrecer una rentabilidad aceptable si se seleccionan los fondos adecuados y se mantienen a largo plazo.
- Materias primas: pueden ofrecer una rentabilidad alta, pero también pueden ser muy volátiles debido a los cambios en la oferta y la demanda, y en los precios.
- Criptomonedas: pueden ofrecer una rentabilidad muy alta, pero también tienen un alto nivel de riesgo debido a su volatilidad y la falta de regulación.
Es fundamental investigar y comprender los detalles de producto de inversión antes de tomar una decisión, teniendo además muy claro que que toda inversión tiene riesgo y que al invertir se puede perder parte o la totalidad del capital invertido, es decir, no existe la inversión libre de riesgos.
Hay muchos libros buenos en español para aprender a invertir y conocer los distintos tipos de instrumentos y productos de inversión que existen.
Evaluar los riesgos y beneficios de cada inversión que vayas a hacer
Una vez que hemos evaluado nuestra situación financiera y que hemos adquirido un buen conocimiento de los productos en los que queremos invertir, incluyendo el riesgo que tienen asociado, podemos plantearnos la pregunta ¿qué tipo de inversor quiero ser?, o dicho de otra forma, ¿cuál es mi perfil de inversor?
Para poder determinar tu perfil de inversor, debes evaluar tu tolerancia al riesgo, tus objetivos financieros y tu conocimiento sobre los productos financieros, así como tener claros estos conceptos:
- Volatilidad: un indicador del riesgo asociado a una inversión. Se refiere a las fluctuaciones del precio de un activo financiero, como una acción, un bono o una materia prima. Una alta volatilidad implica que el precio puede fluctuar ampliamente en un corto periodo de tiempo. Una baja volatilidad implica que el precio se mueve con cambios más pequeños. Los inversores suelen preferir activos con volatilidad baja o moderada, ya que una alta volatilidad aunque pueda suponer mayores ganancias también puede ocasionar mayores pérdidas en un corto periodo de tiempo.
- Riesgo: es la posibilidad de que la rentabilidad real que obtengamos con una inversión difiera de la esperada. Se suele expresar en términos de la volatilidad del rendimiento del activo en la que se refleja la variación del precio con el tiempo. A mayor volatilidad, mayor riesgo. Los inversores deben entender muy bien el riesgo de sus inversiones y estar dispuestos a asumirlo en función de sus objetivos de inversión y de su perfil de inversor. El riesgo se puede mitigar diversificando las inversiones en diferentes clases de activos y estrategias de inversión. El riesgo nunca puede ser completamente eliminado, pero puede ser gestionado y reducido.
- Rentabilidad: es la ganancia o beneficio que se obtiene de una inversión, expresada como porcentaje del capital invertido. Es el rendimiento que un inversor recibe por su inversión. Se puede medir de varias formas siendo más común realizar el cálculo del rendimiento total, que incluye tanto los ingresos generados por la propia inversión como la ganancia obtenida al vender el activo a un precio más alto del que se compró. La rentabilidad también se puede expresar como un rendimiento anualizado, es decir, la rentabilidad obtenida por una inversión en un año. La rentabilidad de una inversión está directamente relacionada con el riesgo asociado a esa inversión. A mayor riesgo, mayor potencial de obtener una alta rentabilidad, pero también de obtener un mayor pérdida. De ahí la importancia de evaluar cuidadosamente la relación rentabilidad/riesgo antes de tomar cualquier decisión de inversión.
Los perfiles de inversión se diferencian en función del riesgo que están dispuestos a asumir los inversores. Normalmente se establecen tres tipos:
- Conservador: el inversor da prioridad a garantizar la seguridad a largo plazo, a la preservación del capital y prefiere instrumentos financieros de bajo riesgo, como depósitos bancarios, bonos y fondos de inversión de renta fija. Asumen muy poco riesgo y en consecuencia obtienen una menor rentabilidad.
- Moderado: el inversor asume cierto riesgo para obtener una rentabilidad más alta. Suelen diversificar su cartera con inversiones que incluyen tanto renta fija como renta variable. Aceptan variaciones en el valor de sus inversiones.
- Agresivo: el inversor asume un alto nivel de riesgo ya que su prioridad es la obtención de una alta rentabilidad. Suele invertir en acciones, fondos de inversión de renta variable y otros instrumentos financieros de mayor riesgo.
Ten en cuenta que estos perfiles de inversión son solo una guía muy básica. Como inversor debes evaluar tu propio perfil de riesgo y tus objetivos financieros, y tenerlo en cuenta no solo antes de invertir sino cada vez que tomes una decisión de invertir.
Las entidades financieras deben obtener información de sus clientes para poder asesorarles adecuadamente en materia de inversiones o poder tomar decisiones de gestión de carteras, de forma que estén en línea con los objetivos del cliente y que éste cuente con los conocimientos y experiencia necesarios para comprender y poder asumir coherentemente los riesgos que implican.
La CNMV (Comisión Nacional del Mercado e Valores), cuya función principal es velar por la transparencia de los mercados de valores españoles y la protección de los inversores, ha publicado la guía Conozca su perfil como inversor que te puede ayudar a determinar por ti mismo tu perfil de inversor antes de acudir a la entidad financiera a contratar un producto de inversión.
Sin embargo, ten en cuenta que estos test son solo una herramienta para evaluar el perfil de inversor y que no deben ser tu única fuente de información para la toma de decisiones de inversión. Puede que necesites recibir asesoría financiera de un profesional y en cualquier caso es conveniente que hagas una investigación exhaustiva antes de invertir.